Diego Rivera y la experiencia en la URSS

Una revisión de la producción artística durante las dos estancias (1927 y 1955-1956) del destacado muralista en la extinta Unión Soviética. Bajo la curaduría de María Estela Duarte y Mariano Meza Marroquín, la exposición reúne 289 piezas entre manuscritos, dibujos, óleos, acuarelas, fotografías, carteles, objetos, videos y material complementario. La relación de Diego Rivera con la Unión Soviética a lo largo de su vida ha sido objeto de estudio en una gran cantidad de investigaciones centradas en sus diversas posiciones políticas, sin embargo, poco o nada se ha estudiado acerca de la enorme influencia que tuvo la Unión Soviética en la obra plástica. de Rivera, que moldeó una estética al servicio de la ideología marxista orientada al progreso, donde el trabajo sería el elemento redentor que dignificaría al hombre y produciría un Estado fuerte. En agosto de 1955 Diego Rivera acompañado de su cuarta esposa Emma Hurtado se trasladó a la ciudad de Moscú con la idea de tratar un cáncer que le había diagnosticado meses atrás. Durante su estancia realizó un gran número de bocetos a través de los cuales el artista narró su viaje por Moscú y posteriormente su viaje a Berlín. La edición es un estudio claro y preciso sobre la obra que Rivera generó en la URSS, un período artístico claro riveriano-ruso, lleno de referencias al comunismo: la estructura hombre-máquina-trabajo como generador de capital. La exposición se dividió en dos sedes: El Museo Diego Rivera y Frida Kahlo, donde se exhiben las obras referentes a sus primeros encuentros con pintores e intelectuales rusos en Montparnasse, así como las obras realizadas en su primera estancia en Moscú entre 1927-1928. . Mientras que el Museo Mural Diego Rivera presenta la obra perteneciente al viaje de 1955-1956.